Hay cosas que solo nosotras podemos entender. ~C&C~

Hay veces en las que simplemente no entiendo a la gente.

¿En serio creen que ser una Ravenclaw significa ser una de aquellas personas que no tienen vida social por estar encerradas en la biblioteca devorando cuanta información encuentra?

Estoy molesta, claro que si. Algo que no tolero es que me metan en el mismo saco que a los demás, por lo que esa estúpida niña Gryffindor que había osado llamarme "calla nerd comelibros" estaba ahora en enfermería, con el rostro irreconocible y una severa pérdida de la memoria. Seguro y cuando despierte no recuerde quien le atacó.

Llego a la sala común, dejo mi bolso sobre uno de mis sillones preferidos y continúo con el libro que hacia dos días había dejado a un lado y todo por culpa de Zabini. Cada que cojo ese libro recuerdo sus palabras, el como citaba las frases de Lestat y sus ojos posados en mi.

Es realmente molesto, pues me deja con la sensación de no saber que me ocurre cuando estoy cerca de él. Mariposas tal vez, aunque también esta ese no se que, que me impide acercarme a él. ¿Por mujeriego tal vez? No lo se realmente, y creo que es una de las pocas cosas que no quiero saber.

Abro con algo de rabia el libro y comienzo mi lectura, chasqueando mis dedos para que la chimenea se encienda y conjurando una manta para abrigarme. La noche comienza su reinado y  el frío viene con ella.

Oigo la puerta de la sala común abrirse, mas no despego la vista de mi libro, cambiando la hoja con furia, casi arrancándola de todo

Iracunda paso las hojas del libro, sin leerlas realmente. Sin embargo una voz que conozco perfectamente suena desde el mismo sitio por donde había ingresado.

Alzo mi vista y los verdes e impactantes ojos de Claire me observan para luego ir a su propio libro.

"Hola Cara" Le saludo, mientras invoco una taza con chocolate caliente. "Ya quisiera que fuese un buen día, pero no." Me encojo de hombros y le doy un sorbo a mi taza, mientras mis ojos regresan a las páginas del libro. No puedo evitar soltar una sonrisa al oírla hablar.

"Digamos que hay ciertos apelativos que no puedo soportar que me digan, y uno de esos es nerd, y otro es comelibros y da la casualidad que cierta niña estúpida no tuvo brillante idea de colocar ambos en una misma oración pidiéndome que me callara... Nadie me habla en ese tono y sale impune" Y esa sonrisa característica de mamá claramente la he heredado, pues en mis labios se formó una mueca similar a una sonrisa cruel.

"No volverá a pasear sola, y mucho menos se atreverá a volver a hablarme, aunque no recuerde quien le atacó una parte de su conciencia temblará de miedo cada vez que pretenda posar sus ojos en mi" Miré mis uñas perfectamente limadas y tinturadas en un color morado rosáceo.

"¿Y tu que tal todo Cara?" Pregunto a mi acompañante.