The beginning of a wonderful day {Hugo & Lily}

La luz de un sol equinoccial se filtró entre el espeso follaje y dio de lleno en los ojos a la menor de la estirpe Potter, haciéndole parpadear. Se desperezó, sentándose derecha en la suave hierba de lo que parecía ser un jardín. Estaba bajo una morera de impecable linaje en uno de los terrenos del castillo, luego de accidentalmente haberse quedado dormida allí al finalizar una de esas despampanantes fiestas que el blondo hacía al terminar el año escolar en lo que era una de las antiguas aulas de pociones en las mazmorras. Y es que, luego de haber pasado noches enteras sin siquiera poder pegar un ojo gracias a la preocupación que persistía por la situación en la que vivían, era algo que necesitaba, aunque esto fuera en el exterior a riesgo de que lloviera o que algún profesor la viera. Había pasado una divertida noche junto a sus amigas, que la habían dejado exhausta gracias a las pesadas bromas que gastaron con ella. Y lo último que recordaba era haberse quedado dormida en los brazos de su mejor amigo que por el momento se encontraba perdido en acción.

Por unos momentos, frunció el ceño al no encontrar su cámara fotográfica a su lado y se levantó alarmada, si la perdía definitivamente no podría volver a tomar las mismas fotografías que tanto le había costado obtener. Además de que había muchísima evidencia de la ''relación'' que mantenía con Hugo, aunque muchos lo interpretarían como algo normal por lo cercanos que eran. Frunció el ceño, intentando localizarla con la mirada sin éxito en los primeros minutos. Y cuando lo hizo, alzó una ceja mientras se cruzaba de brazos con indignación e incredulidad ¿Esto era enserio? Debía ser una broma: Sobre una de las ramas del árbol más alto del jardín, se encontraba colgando la Nikon, gracias a la correa de color rosa que le había incorporado días atrás. Definitivamente esta podía caer y romperse en menos tiempo del que se tardaba para decir ‘’Rayos’’-¿¡Por qué siempre me sucede a mi!? –Exclamó furiosa, arrugando su respingona nariz mientras se descalzaba para subirse al árbol con más facilidad. Definitivamente, su día había comenzado mal, y esperaba que no terminara así. Por lo que, cuando recuperó su cámara, opto por quedarse sentada en una de las ramas, si se quedaba ahí, nada saldría mal.

¿Lily? –Escuchó que preguntaba una voz profunda, perteneciente a una de las personas a las cuales más amaba en todo el mundo. Con cuidado se asomó para mirar debajo de ella, encontrándose con quien se había quedado dormida, notando que este parecía llevar tazas de café en una bandeja- ¡Hugo! –Exclamó con genuina felicidad, aproximándose al tronco del árbol para bajar, aunque nuevamente su torpeza le hizo una mala jugada y esta cayo directamente sobre el castaño- Ups.. Lo siento.

Otro año más que termina, con sus aventuras y desventuras, no puedo decir que fue un mal año, pero muy dentro de mí sé que no fue lo esperado, aun me carcome el deseo por estar con ella y odio el tener que esconder esos sentimientos, hay días que he creído que me volvería loco si no lo decía, pero de alguna forma misteriosa me las he apañado para terminar el año y sobrevivir a él.

Como ya es costumbre se organizo una fiesta de cierre de año, nunca le he encontrado mucho el gusto a ello, pero no puedo decirle que no a Lily y mucho menos ante la idea de poder bailar con ella aunque sea solo una pieza, alguna pieza calmada que nos permitiera estar juntos abrazados sin que las miradas indiscretas hicieran criticas.

Y mi deseo fue cumplido, no solo una vez, sino varias veces fueron las que pudimos bailar juntos, el poder tenerla en mis brazos, sentir su aroma y dejar que mi mente se llene de recuerdos de esta noche, igualmente reímos y nos divertimos junto con todos los demás, bailo con algunas amigas y compañeras, pero no puedo evitar observarla seguido y dedicarle miradas de sentimientos prohibidos.

Entre risa y bromas aprovechamos para tomarnos fotos de nuestros momentos de cercanía, adoro cuando ella sonríe, cuando sonríe verdaderamente y no es solo por compromiso, tengo que recordar pedirle copias de esas fotos para guardarlas como tesoros.

Al final ella y yo nos damos nuestra escapada al exterior, la fiesta está muy bien, pero los momento de soledad y privacidad son los mejores, caminamos por entre los pasillos sonriendo y jugando como si no existiera nadie más que nosotros, vamos tomados de la mano casi con un cierto aire infantil por las risas y cosas que vamos contando.

Llegan hasta un lugar que les parece precioso, pasando juntos ahí la noche, ella entre risa y por el efecto de la bebida termina lanzando su cámara al aire, la cual se pierde en la oscuridad de la noche, Hugo suspira, sabe que tendrá que buscarla al otro día, con luz y buen día.

Toda la noche la observa dormirse lentamente, le acomoda varias veces su cabello pudiendo así disfrutar de su textura, de lo suave que lo tiene, observarla dormir y como mueve su nariz al dormir y sentir unas leves cosquillas por su cabello, pasa así toda la noche disfrutando de este bello momento en el que nada más existe que verla dormir, hay momento que su belleza lo hipnotiza y casi acerca sus labios a los de ella, ya para casi el amanecer logra reunir el valor y le da un tierno beso apenas tocando sus labios.

Solo por este momento hubiera matado de saberlo, hubiera soportado lo que le pusieran de prueba por tenerla así y besarla aunque fuera de esta forma, una parte de él le recrimina por robarle un beso y más por ser ella su prima hermana, sangre de sangre, más sin embargo hace mucho tiempo que esa vocecita solo es un mero murmullo en su mente.

Siente como los rayos del sol nos van calentando, no quisiera dejarla así y que se preocupara de modo que se quita la chaqueta y se la pone encima tapándola para que siga calientita en lo que regresa con unas bebidas.

Como si todo hubiera estado planeado, Hugo regresa justo cuando ella lleva poco de haber despertado, la llama ya que de momento no la vio donde la dejo, se sorprende de momento al escuchar su voz desde arriba del árbol, pero cuando la ve con la cámara en mano entiende inmediatamente, deja rápidamente las bebidas en un sitio seguro para ayudarla a bajar, o más bien dicho para servirle de colchón.

Hugo solo tiene tiempo para poner el cuerpo duro y soportar como los buenos hombres el golpe que le da su amada Lily, ella le pido disculpas al poco rato, pero ambos están hechos un lio en el suelo, Hugo ríe divertido ya que Lily se encuentra bien y no se lastimo, no puede decir lo mismo de él, siente que su espalda ha servido de saco de entrenamiento por las raíces que lo han golpeado al caer.

- me alegra ver que estas bien Lily… no debiste de subirte y poner tu vida en riesgo… - le dice entre un poco de nervios ya que al darse cuenta sus rostros están muy cerca uno del otro, siente como la sangre corre a subir a su cara delatando así sus nervios.