This Is A Girl's Night {Rose+Sadie+Domie}

Había ido a la biblioteca a regresar varios libros, uno de ellos su novela preferida. Seguro sonaría cursi incluso para ella sonaba demasiado cursi, pero bueno que más le hacía, esa estúpida novela le había hecho no despegar la vista de sus páginas por todo el día, si, como entienden, leyó las más de quinientas páginas en un día, en realidad unas horas. Caminaba entre los estantes repletos de libros viejos, encontrando el lugar donde aquel libro, el cual le había distraído un poco de sus deberes, debía ir colocado.

Dejo el libro en su lugar correspondiente, después de todo cualquier estudiante mujer, ya que los hombre no tomaban ese tipo de tramas en los libros, llegaría y lo tomaría, Romeo y Julieta era aquel libro, si bien ya era como la tercera vez que lo leía, llevaba varios años sin leerlo. Recordaba que al ultima vez que lo hizo fue en su primer año en Hogwarts. Después camino por los pasillos hasta salir de aquella biblioteca, iría a la sala comun de Slytherin ese seria su nuevo destino.

Al salir de ese viejo cuarto repleto de libros, la chica se encontró con su buena amiga Dominique, una chica de su mismo curso y casa por lo cual se volvieron amigas al instante, eran muy parecidas, en ciertos sentidos. -Domy- le saludo y decidieron ir hacia la sala, seguramente Rose estaría sumamente aburrida.

Llegaron a la sala y en efecto Rose las recibió con una cara de aburrimiento. -Vaya no esperaba que nos extrañaras tanto- le respondió de igual manera, sarcástica. -Sabia que no podias vivir sin nosotras- sonrio de medio lado y se sento aun lado de ella. -Bien que hay para esta noche?-

Dominique se sacudió unas cuantas hierbas que se habían pegado en su vestido, acomodó su chaqueta y su cabello, lo miró — Nos veremos después Alioth — la rubia se despidió de su amigo, dejando un beso en la mejilla del rubio, sonriendo ampliamente, y caminando se alejó del sitio. Había estado charlando con él después de clases, ambos gustaban de salir de vez en cuando, ella podía mostrarse realmente con él, podía ser ella misma, alegre, coqueta, y sin duda alguna, feliz.

Era viernes, por fin, alegre y feliz viernes, las clases habían sido algo más caóticas, tenía mucho trabajo encima, pero lo único que ya mismo esperaba era poder ir a algún lado con sus inseparables, y por lo que había charlado con Alioth, seguramente es que lo vería. Cuando entró al castillo, fue en busca de sus amigas, sí, amigas. O podría llamarlas "aliadas", comenzó su recorrido, esperando ver a Rose por algún pasillo, pero no fue asi, siendo que encontró a Sadira cuando ésta salía de la biblioteca.

Al llegar a la sala común, miró a sus amigas comentar todo aquello, sonriendo un poco, — Rose, está bien que seamos fundamentales en tu vida, pero no estaremos pegadas siempre — bromeó, acercándose un poco a ella y abrazándola un poco, — Debemos salir, podríamos hacer algo... yo necesito bailar, y algo de alcohol — mencionó, admirando su reflejo en un espejo que estaba en la sala, acomodando un pequeño mechón de cabello que caía sobre su ojo — Hemos estado muy quietas por mucho, necesitamos algo de diversión — comentó, sonriéndole a sus compañeras.

La chica miraba a sus amigas y les escuchaba, si ella se aburria con facilidad y escucharlas le causaba eso, aburrimiento, por lo cual se puso a jugar con un mechón de su largo y negro cabello. Sonrió cuando escucho las proposiciones de las dos fiestas, cualquiera de las dos cosas era muy entretenido, en realidad ninguna le parecía mala, todas tenian sus puntos a favor.

Por una parte... la noche de chicas no les vendría mal, hablarían de estúpidos profesores, sus mediocres formas de tratarles a enseñar o de bobos jóvenes del genero opuesto que trataban de llamar la atención de las tres lindas serpientes. -Cualquiera me parece perfecta...- pensó los pros y los contra de ambas ideas -Pero creo que prefiero la opción de la sala de menesteres... mucho mas si puedo hacer fuego ahi- sonrió socarrona.

-No querrán que vuelva a quemar media sala común ¿o si?- Recordó la 'tragica' escena de esa fiesta, ella amaba el fuego y por aburrimiento comenzó a quemar cosas en la sala común, claro que con un simple hechizo logro apagarlo pero un buen susto se llevaron los de años inferiores por tal suceso.

Dejo de jugar con su cabello y les miro sonriendo de medio lado -¿Y bien? ¿Que deciden chicas?- suspiro y se cruzo de brazos -No me quiero quedar aquí, es aburrido estar en la sala, aunque la idea de la... como le dicen los muggles... pijama, me parece grandiosa, pienso que seria mejor con todo el circulo reunido-